¿Por qué nos atraen las promesas imposibles?
Las promesas imposibles son aquellas que, en teoría, no pueden cumplirse. Por ejemplo, recibir una herencia millonaria sin tener familiares ricos ni haber hecho ningún esfuerzo para merecerla. A pesar de lo obvio que es que estas promesas no tienen ninguna fundamentación, muchas personas todavía las encuentran atractivas.
En este artículo, exploraremos por qué las promesas imposibles nos atraen y cómo los estafadores utilizan esta atracción para engañarnos.
La ilusión de la recompensa fácil
Una posible explicación para la atracción que sentimos hacia las promesas imposibles se relaciona con la ilusión de la recompensa fácil. Por naturaleza, los seres humanos preferimos obtener recompensas con el menor esfuerzo posible. Cuando escuchamos una promesa imposible, puede que nuestro cerebro desborde de dopamina ante la idea de obtener una recompensa sin mucho esfuerzo.
Por ejemplo, la idea de ganar la lotería sin haber comprado un boleto o sin haber jugado a números específicos podría parecer atractiva porque parece ser una recompensa sin esfuerzo. Es posible que la idea de que una persona pueda obtener una recompensa sin haber hecho nada por ella resulte difícil de creer, pero esa misma incredulidad puede encubrir el deseo que todos tenemos de no tener que trabajar duro para obtener lo que queremos.
El papel del sesgo de confirmación en la atracción hacia las promesas imposibles
Otra posible explicación se relaciona con un sesgo de pensamiento conocido como sesgo de confirmación.
El sesgo de confirmación es la tendencia a aceptar y buscar información que apoya nuestras propias creencias mientras que ignoramos o minimizamos información que las contradice. Cuando escuchamos una promesa imposible que apoya nuestras propias creencias, es posible que nuestro cerebro esté más dispuesto a darle crédito.
Por ejemplo, si una persona cree que el dinero es la clave de la felicidad, puede que esté más dispuesta a creer en una promesa imposible que sugiere que puede ganar una gran cantidad de dinero sin tener que trabajar duro. Los estafadores son conscientes de ese sesgo de pensamiento humano y lo usan para engañar a las personas creándoles falsas esperanzas.
El poder del storytelling en las promesas imposibles
El storytelling o el arte de contar historias es un recurso poderoso en la comunicación. Cuando se trata de promesas imposibles, una buena historia puede construir la ilusión de que lo imposible es posible. Los estafadores expertos en el arte del storytelling saben cómo elegir las palabras adecuadas y crear una imagen mental vívida que apunta a un futuro idílico.
Por ejemplo, los anuncios publicitarios que prometen un cambio dramático en la vida de una persona después de un tratamiento de belleza o después de comprar un producto son un buen ejemplo de cómo el storytelling puede hacer que las promesas imposibles se sientan más reales.
El sesgo de egoísmo en las promesas imposibles
El sesgo de egoísmo se refiere a la tendencia humana de centrarse en las necesidades y deseos personales y descuidar las necesidades y deseos de los demás. Cuando se trata de promesas imposibles, es posible que nuestro sesgo de egoísmo nos haga ignorar las posibles consecuencias negativas de nuestros actos.
Por ejemplo, la promesa de obtener una ganancia inesperada en una inversión que parece demasiado buena para ser verdad podría hacer que una persona ignore las señales de alerta obvias, como la falta de garantías en el proceso de inversión o la ausencia de información clara sobre la empresa.
Conclusión
En resumen, las promesas imposibles parecen atraernos por una variedad de razones, desde la ilusión de la recompensa fácil hasta el impacto del sesgo de confirmación y el poder del storytelling. Aunque estas promesas pueden parecer atractivas, el engaño y la decepción son el resultado final. Es importante ser conscientes de la posibilidad de que alguien esté intentando engañarnos con una promesa imposible y verificar los datos antes de hacer cualquier inversión o tomar cualquier acción basada en una promesa imposible. En el mundo de las mentiras y engaños, es importante que seamos más críticos y no nos dejemos engañar por promesas demasiado buenas para ser verdad.