La triste realidad detrás de la producción de la cachemira

La triste realidad detrás de la producción de la cachemira

La cachemira es una de las telas más suaves y lujosas que existen en el mercado. Proveniente de la lana de las cabras de cachemira en Asia Central, la cachemira es considerada como un artículo de lujo y está presente en muchas piezas de ropa de alta gama. Pero, detrás de la producción de la cachemira, hay una triste realidad que no se ve en los estantes de las tiendas.

En este artículo, exploramos los problemas que enfrenta la producción de la cachemira y cómo el consumidor puede estar contribuyendo a la explotación animal y humana en la industria.

La producción de cachemira y la explotación animal

Una de las preocupaciones más importantes en la producción de la cachemira es la explotación animal. La cachemira proviene de la lana de las cabras de cachemira, y para obtenerla, la cabra debe ser esquilada durante la primavera mientras aún tienen el pelo grueso. Sin embargo, muchos productores de cachemira comienzan a esquilar las cabras durante el invierno para aprovechar los precios más altos durante la temporada de invierno.

Para compensar la falta de lana, los productores queman el pelo de las cabras, lo que causa dolor y sufrimiento a los animales, además de aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, debido a las condiciones frías y desérticas del lugar donde se crían las cabras, muchos animales mueren debido a la exposición al frío, la falta de agua y las enfermedades.

La explotación humana en la producción de cachemira

Además de la explotación animal, la producción de cachemira también está ligada a la explotación humana. Los trabajadores en la industria son generalmente pobres y están desesperados por encontrar trabajo en zonas rurales y remotas de China, Mongolia y la India. Mientras tanto, los productores están motivados por los altos precios de la cachemira en el mercado mundial.

Los trabajadores en los campos de producción suelen trabajar largas horas por salarios bajos y sin la protección adecuada contra los riesgos de salud y seguridad. Muchos trabajadores sufren lesiones relacionadas con el trabajo y enfermedades debido a la falta de medidas de seguridad adecuadas.

El problema de la sobreproducción de cachemira

La producción de cachemira también está vinculada al problema de la sobreproducción. Debido a la alta demanda de prendas de cachemira, cada vez hay más productores que entran en la industria, y esto ha llevado a un aumento en la producción de cachemira en todas partes. Sin embargo, esto ha resultado en la sobrepastoreo de las áreas de pastoreo donde se crían las cabras, lo que lleva a la desertificación de la tierra y a la pérdida de biodiversidad.

Además, la sobreproducción también ha llevado a una disminución en la calidad de la cachemira. Muchos productores cortan el pelo de las cabras antes de que esté completamente maduro, lo que produce lana más gruesa y menos suave. Además, para reducir costos, algunos productores mezclan la cachemira con otras fibras más baratas, lo que resulta en una calidad inferior de la tela.

¿Cómo el consumidor puede hacer una diferencia?

Aunque la producción de cachemira está plagada de problemas, el consumidor puede hacer una diferencia al elegir prendas de cachemira producidas de manera ética. Al elegir productos de empresas que hacen esfuerzos para reducir su impacto en el medio ambiente y garantizar la buena salud de los animales, los consumidores pueden sentirse seguros de que están comprando cachemira que es producida de manera sostenible y humana.

Además, el consumidor también puede elegir prendas de cachemira producidas por empresas que trabajan directamente con las comunidades locales y los agricultores para garantizar que los trabajadores que cosechan la cachemira sean tratados de manera justa y que tengan salarios justos. Al elegir empresas que trabajan en estrecha colaboración con los agricultores y las comunidades locales, el consumidor puede hacer una diferencia y fomentar prácticas empresariales justas.

En conclusión

La producción de cachemira es una industria compleja y problemática que está ligada a la explotación animal y humana y la sobrepastoreo de las zonas de pastoreo. Sin embargo, al elegir productos de empresas que hacen esfuerzos para reducir su impacto en el medio ambiente, garantizar la buena salud de los animales y promover prácticas empresariales justas, el consumidor puede hacer una diferencia y marcar una gran diferencia en la industria.

Como consumidores, tenemos el poder de elegir y apoyar a las empresas que están haciendo un verdadero esfuerzo para reducir su impacto en el medio ambiente y mejorar las condiciones de trabajo y la vida de los trabajadores y animales involucrados en la producción de la cachemira. Al tomar medidas concienzudas para elegir nuestras prendas de cachemira, podemos ser parte del cambio hacia una industria más justa y sostenible en el futuro.