El phishing y la suplantación de identidad son dos técnicas muy utilizadas en la actualidad para engañar a las personas y obtener información personal. Aunque ambas tienen un objetivo similar, existen diferencias importantes que es necesario conocer para prevenir ser víctimas de estos ataques.
El phishing es una técnica de ingeniería social que busca engañar a las personas para que proporcionen información personal y confidencial, como contraseñas o números de tarjeta de crédito. Los ataques de phishing suelen realizarse mediante el envío de correos electrónicos o mensajes de texto que parecen ser legítimos, pero que en realidad son falsos y han sido diseñados para engañar al receptor.
Los correos electrónicos de phishing a menudo incluyen una llamada a la acción para que el receptor haga clic en un enlace o descargue un archivo adjunto. Al hacerlo, se dirige a la víctima a una página web falsa que a menudo se parece a la real, donde se le solicita su información personal.
La suplantación de identidad, también conocida como "phishing dirigido", es una técnica más sofisticada de ingeniería social que se utiliza para apuntar a individuos específicos o empresas. En lugar de enviar correos electrónicos masivos, los atacantes investigan a sus víctimas para crear correos electrónicos y mensajes de texto personalizados que parecen ser muy legítimos.
Por ejemplo, un atacante podría enviar un correo electrónico a un empleado de una empresa haciéndose pasar por un proveedor legítimo y solicitar información confidencial, como detalles de la cuenta bancaria.
Aunque el phishing y la suplantación de identidad tienen objetivos similares, existen algunas diferencias clave que es importante conocer:
La mejor manera de prevenir el phishing y la suplantación de identidad es estar siempre atentos y tomar medidas de seguridad adecuadas. Algunas formas de hacerlo incluyen:
Las empresas deben capacitar a sus empleados sobre los riesgos del phishing y la suplantación de identidad, y enseñarles a identificar correos electrónicos y mensajes de texto falsos.
Es importante mantener el software actualizado en todos los dispositivos para garantizar que se hayan corregido las vulnerabilidades conocidas.
Los enlaces sospechosos deben ser evitados en cualquier correo electrónico o mensaje de texto, a menos que esté seguro de que son legítimos. Los enlaces deben ser verificados antes de hacer clic en ellos; una buena manera de hacerlo es deslizar el cursor sobre el enlace para ver la dirección web completa.
Nunca proporcione información personal a menos que esté seguro de que la persona o empresa es legítima. Las empresas deben ser contactadas directamente en lugar de proporcionar información personal.
La autenticación de dos factores es una medida importante de seguridad que agrega un paso adicional para verificar la identidad del usuario. Esto puede incluir algo que el usuario sabe (como una contraseña) y algo que el usuario tiene (como un código enviado a un teléfono móvil).
El phishing y la suplantación de identidad son dos técnicas muy comunes y peligrosas que pueden resultar en la pérdida de información personal y financiera. Aunque pueden parecer similares, existen diferencias importantes entre ellas, y es importante tomar medidas de seguridad adecuadas para evitar ser víctima de estos ataques.