Con la suplantación de identidad nadie está a salvo
La suplantación de identidad es uno de los delitos más comunes en la actualidad. Se trata de un engaño que tiene como objetivo obtener información personal del afectado para llevar a cabo un fraude. Este tipo de delito puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, género o profesión. En este artículo, vamos a profundizar en qué consiste la suplantación de identidad y cómo podemos evitar ser víctimas de ella.
¿Qué es la suplantación de identidad?
La suplantación de identidad es un delito en el que una persona se hace pasar por otra con el objetivo de obtener información personal y utilizarla de manera fraudulenta. El delito puede ser cometido de diferentes maneras, como a través del robo de datos personales, la suplantación de cuentas en redes sociales o la obtención de documentos de identidad falsos.
Los delincuentes que llevan a cabo la suplantación de identidad pueden utilizar la información obtenida para hacerse pasar por sus víctimas en diferentes situaciones, como contratar servicios a nombre de la víctima, realizar compras online o incluso solicitar créditos bancarios. Los afectados pueden encontrarse con facturas impagadas, con cuentas en bancos o en tiendas en línea que nunca han contratado e incluso con deudas que no les corresponden.
Tipos de suplantación de identidad
Dentro de la suplantación de identidad, podemos encontrar diferentes tipos. A continuación, vamos a detallar los más comunes:
- Suplantación de identidad online: se trata de la suplantación de la identidad de una persona en internet. Los delincuentes crean cuentas de email o perfiles en redes sociales con información personal de la víctima. De esta manera, pueden hacerse con datos personales de la misma, así como con información de sus amigos y familiares.
- Robo de identidad: en este caso, la suplantación de identidad se realiza a través del robo de información personal de la víctima, como su DNI o pasaporte. Con estos datos, los delincuentes pueden abrir cuentas bancarias, solicitar créditos o incluso obtener pasaportes y visados.
- Suplantación de identidad en el ámbito laboral: en este caso, los delincuentes se hacen pasar por representantes de compañías o empresas para obtener información personal y financiera de los empleados.
¿Cómo evitar ser víctima de la suplantación de identidad?
La mejor manera de evitar ser víctima de la suplantación de identidad es mantener nuestros datos personales seguros y protegidos. A continuación, vamos a dar algunos consejos para conseguirlo:
- No compartas información personal en la red: evita publicar información personal, como tu teléfono o dirección en redes sociales u otros sitios web.
- Protege tus contraseñas: utiliza contraseñas seguras y evita compartirlas con nadie. También es recomendable cambiarlas frecuentemente.
- Utiliza el correo electrónico con precaución: comprueba el remitente antes de abrir cualquier correo electrónico. Si no conoces al remitente o el mensaje parece sospechoso, no lo abras.
- Verifica los correos electrónicos de tu banco: cuando recibas correos electrónicos de tu banco, verifica que sean auténticos. Si tienes sospechas, llama a tu banco para comprobar que la información es correcta.
- Actualiza tus sistemas: asegúrate de tener todas las actualizaciones de software en tu computadora y dispositivos móviles.
- Utiliza aplicaciones de seguridad: instala aplicaciones de seguridad en tu computadora y dispositivos móviles para protegerte de virus y malware.
- No contestes a correos electrónicos sospechosos: si recibes un correo electrónico sospechoso, no respondas. Esto puede dar paso al robo de información.
Conclusión
La suplantación de identidad es un delito que puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, género o profesión. Para evitar ser víctima de este tipo de delitos, es necesario mantener nuestros datos personales seguros y protegidos y utilizar todos los recursos necesarios, como actualizaciones de software y aplicaciones de seguridad, para evitar la entrada de virus y malware en nuestros dispositivos electrónicos.
Investiga bien antes de compartir información personal en las redes sociales, comprueba remitentes de correos electrónicos, reporta correos sospechosos y nunca compartas contraseñas o datos personales a menos que sea absolutamente necesario. Recordemos que nunca se está a salvo del engaño y la suplantación de identidad.